Dar el primer paso es aterrador, lo sé, también he estado allí. ¿Y qué tal si nos conocemos un poco? Mi nombre es Maria, tengo 22 años y soy de Venezuela, actualmente vendo productos digitales y me dedico al 100% al marketing digital desde casa, lo cual me hace feliz pues me permite desarrollar mis habilidades cada día, así como compartir mis conocimientos y experiencias con más personas al mismo tiempo que aprendo de ellos. Me hace muy feliz decir que me siento en paz conmigo misma y que amo lo que hago. Sin embargo, no siempre ha sido así; en 2023 me gradué como abogada en mi país natal y el mismo año (por muy cursi que parezca) el amor me llevó a emigrar a Estados Unidos en donde resido actualmente con mi pareja. Como le ocurre a todo inmigrante, no fue fácil adaptarme, muchos altibajos e inseguridades llegaban a mi mente cuestionando si había tomado la decisión correcta. Al poco tiempo conseguí mi primer trabajo, y no creo que les sorprenda cual fue... Limpieza! Sí, ese trabajo por el cual estoy segura de que muchos inmigrantes hemos pasado. Fui housekeeper durante 8 meses, y claro que le agradezco a Dios el haberme permitido proveer a mi hogar, pero aquí no hay que mentir, ¡por supuesto que no me gustaba mi trabajo! Estaba muy cansada, mental y físicamente, sabía que quería algo mejor para mi vida. Entre tanto buscar opciones fui indagando sobre ventas en línea, poco a poco me interesaba más por esta novedosa manera de generar ingresos, ¡y claro que me asustaba que los resultados no fueran como esperaba! Un día llena de valor me pregunté "¿pero cómo sabremos el resultado si no iniciamos en el proceso?", y SÍ, fue entonces cuando tomé la decisión de iniciar en el mundo del marketing digital, invertí en un curso, estudié y me preparé durante 2 semanas, creé todos mis sistemas, automaticé mis cuentas y evalué el mercado. Gracias a ese pequeño momento que tuve, en el cual salí de mi zona de confort, cambié mi perspectiva, imaginé el futuro que quiero, y me armé de valor ¡hoy puedo decir que no puedo estar más agradecida con Dios por la decisión que tomé! Ha cambiado mi vida por completo y mi deseo es que más personas puedan aprender, crecer y ser la mejor versión de sí mismos. No me queda más que decir que espero que quien esté leyendo esto tenga ese pequeño momento de

VALENTÍA